Ayer estaba leyendo una novela (no voy a confesar cuál ni bajo tortura) y me di cuenta de que hay una serie de situaciones que se repiten muy a menudo en las novelas de Regencia (las novelas románticas históricas por excelencia) y que a todos nos parecen normales, pero si en realidad pensamos dos segundos en ellas, nos damos cuenta de que son absurdas.
Y me puse a pensar dos segundos, y tuve que coger un lápiz y uno de mis cuadernos y hacer una lista. Aquí está:
1)El láudano lo cura todo, desde un disparo hasta el dolor de cabeza. (Y hoy en día no se encuentra por ninguna parte)
2)Las protagonistas femeninas norteamericanas tienen permiso para ser atrevidas y un poco frescas, pero las inglesas son recatadas y estudiosas. (Pobres inglesas…)
3)A pesar de que en esa época la gente se duchaba poco, los protagonistas pueden estar en un baile con cientos de personas y cuando se acercan el uno al otro huelen a sándalo, cardamomo y limón. (Nunca he llegado a descubrir a qué huele el cardamomo)
4)Si la protagonista femenina se enamora de un mozo de las cuadras o de un pirata éste tiene dos opciones; o es el hijo bastardo de un noble o se va a América solo y vuelve convertido en un hombre rico. (¿No podrían irse juntos?)
5)Si uno de los malos es guapo, en la próxima novela será el protagonista y será de los buenos. (Nota par mí misma: atreverme a hacer un protagonista muy muy malo)
6)Las protagonistas femeninas, a pesar de que han llevado una vida protegida, saben coser heridas de bala y cualquier otro tipo de percance que sufra el protagonista. (Yo me marearía al ver tanta sangre)
7)Si por algo sumamente dramático la protagonista no es virgen, él le dice: <<¿Por qué no me lo habías dicho? Si lo hubiera sabido, habría sido distinto>> (Siempre me he preguntado qué quiere decir «distinto» en ese contexto) Hay una excepción a este punto y es el caso de las viudas, pero lo dejo para otro día.
8)Si el protagonista lleva máscara en alguna escena la protagonista es incapaz de reconocerlo aunque hable con él. (Superman es peor, así que supongo que este punto no es tan grave)
9)Para describir a una protagonista femenina como inteligente siempre está aficionada a la arqueología o a la astronomía y, por supuesto, puede citar a los clásicos de memoria. Y el protagonista, obviamente, también. (¿Cómo lo harán? ¿Llevarán una libreta encima con las citas?)
10)Si salen a pasear a caballo por Hyde Park, seguro que sufren un accidente.
Ahora llega el momento de la confesión, yo también he utilizado uno de estos recursos! Si leéis Sólo Abrázame descubriréis que Tilda sabe coser heridas como si nada…
¿Qué más añadirías a esta lista?
Yo ya estoy pensando en hacer otra sobre las novelas contemporáneas…
11 respuestas a “Cosas que sólo pasan en las novelas de Regencia… y nos parecen normales”
Jajajaja. Primero se me ha venido a la cabeza las «Floreros». Luego, La antigua magia. Al final me has despistado.
Yo añadiría una cosa más (un tema recurrente e indispensable en toda novela de Joanna Lindsay): El secuestro de la fémina en cuestión. ¡No falla!
Divertidisima y acertada entrada, compañera.
Laura Nuño
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¡Es verdad! He intentado pensar en una novela de Lindsey sin secuestro y no he encontrado ninguna, es que dónde esté un buen rescate, con confesión de amor mientras la desata, que se quite todo lo demás. Y si él recibe algún disparo o puñetazo antes de salvarla, mejor. Hubo una época en la que «La novia cautiva» estaba siempre en mi mesilla de noche y creo que en esa novela salen prácticamente todos los puntos de mi lista. ¡Y me encantaba! Gracias por pasarte por aquí, Laura.
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jajajaja me ha encantado!! Yo añadiría que casi todas las parejas tienen relaciones prematrimoniales… y las dulces vírgenes se comportan como si fuesen expertas…
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Tienes toda la razón, Miriam, pasan de vírgenes a seductoras en un «plis plas»… El maravilloso y ansiado efecto del sexo en la Regencia.
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Curiosidades de este género del que jamás me atrevería a escribir nada, metería la pata con todos los detalles de la historia… jajajaja
Cuánta razón en lo de la Lindsey.
Avisa cuando pongas el de las contemporáneas.
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La Lindsey es infalible, todo un clásico en su momento. Te aviso cuando me atreva a hacer la lista de las contemporáneas.
Nunca digas nunca, María Elena, a ver si un día te encuentras escribiendo las desventuras de un conde en medio de la campiña inglesa.
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y nunca nunca jamas las pillan hechas un desastre cuando se despiertan, siempre estan monisimas de la muerte ademas nunca menstruan pero si conviene se quedan embarazadas a la primera
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Me encantaaa!! Son todas verdades como un templo!!!
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¡Gracias, Celeste! Siempre es un consuelo ver que no soy la única que se fija en estas cosas. Un placer tenerte por aquí.
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Eres buena, buenísima…Soy de sonrisa fácil, pero de carcajada complicada. Con tus comentarios mordaces y acertados has conseguido hacer imposible, chapo!!!! (toma dominio de idiomas)
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¡Gracias! Me ha encantado la frase «de sonrisa fácil pero carcajada complicada», es genial. Me temo que te la tomaré prestada. Será un placer seguir sorprendiéndote con hazañas imposibles.
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