¡Necesito un héroe! (o cómo encontrar un chico malo de verdad)


Cuando escribo escucho música, no lo hago cuando traduzco ni cuando leo, pero sí cuando estoy completamente metida en una nueva novela e intento darle forma…  ¿y yo por qué te estoy contando esto? ¡Ah, ya lo sé! Llevo días trabajando el personaje de José Antonio y escuchando sin cesar a Bonnie Tyler y ayer lo vi todo claro: ¡Nos están robando a los protagonistas de las novelas!

Piénsalo un segundo, ¿cuántas novelas has leído últimamente en la que no sabes nada –NADA- del protagonista masculino? Sí, el misterio está muy bien, pero existe una gran diferencia entre un personaje misterioso y un personaje inexistente del que no conocemos sus sentimientos, sus emociones o su manera de pensar.  (Un día escribiré un artículo “serio” sobre cómo Nora Roberts cambió el papel de los protagonistas masculinos en la literatura romántica).

Mi teoría es que esto se debe a la obsesión generalizada por “los chicos malos”. Sí, sí, no mientas, tanto a ti como a mí nos gustan más los héroes atormentados y taciturnos que los príncipes remilgados o los abogados responsables. Nos gusta que sean malos, misteriosos, oscuros, y si tienen los ojos más negros que has visto jamás, mejor.

Y en un afán por darnos este chico malo “perfecto” muchas novelas han optado por eliminar al protagonista masculino y dejarnos solo con la visión que tiene de él la protagonista femenina. Pero yo soy terca, tozuda y estoy cargada de manías, y no me gusta que opinen por mí. Yo quiero encontrar solita a mi chico malo y decidir si me enamoro de él o si lo mando a freír espárragos. Así que si te pasa como a mí y quieres poder distinguir entre un buen chico malo y un imbécil, sigue los puntos de mi lista.

Guía para encontrar un chico malo de verdad:

1)    Si se trata de una novela paranormal y tu chico malo es un vampiro lo tienes muy fácil: no querrá morderte por más que se lo pidas. Intentará evitarlo por todos los medios e incluso estará dispuesto a morir de hambre o a sacrificarse por ti. De hecho, lo más probable es que termine dejando que lo queme el sol y que entonces seas tú la que le ofrezca –oh, sí, qué escena- tu cuello o tu muñeca para que te muerda.

2)    Si es un hombre lobo, te pedirá que lo encierres, que le pongas esposas, que hagas todo lo que haga falta para mantenerlo alejado de ti durante la noche de luna llena. Pero esa noche tú correrás peligro y él vendrá a salvarte, y cuando vuelva a transformarse en el tío bueno que de verdad es te besará con manos temblorosas y te dirá que no quiere hacerte daño.

3)    En el caso de las novelas de Regencia hay distintas clases de chicos malos, así que voy a empezar por el primero y más frecuente: el espía. En esta categoría una pista normalmente lo delata es el nombre. Si se llama como un arcángel o Lucien, o algo que recuerde vagamente a Lucifer o al diablo, no hace falta que sigas buscando. Lo has encontrado. Pero si necesitas más pistas te diré que seguro que tiene fama de ser un gran amante, que desaparece constantemente, y que en algún momento recibirá una bala por ti.

4)    Seguimos con las de Regencia, otro chico malo espectacular es el “hombre hecho a sí mismo”. En este caso nuestro protagonista probablemente tiene un pasado horrible y es duro y distante e insiste en que “nos merecemos a alguien mejor”. A este chico malo le delata que siempre, siempre, protege a los necesitados (prostitutas, mujeres maltratadas, huérfanos), realiza obras de beneficencia anónimamente, y se liará a golpes para defender tu honor.

5)    El último chico malo de las novelas de Regencia es uno de mis preferidos porque es quizá el más difícil de encontrar: el chico bueno disfrazado de chico malo. En este caso nos encontraremos con un noble guapo, educado, buen hijo, hermano maravilloso, pero con una personalidad arrolladora y muy mal carácter. Este chico malo es dominante y mantiene las distancias, y es increíble en la cama, así que si das con él no dudes y no le dejes escapar.

6)    En las novelas contemporáneas tenemos que distinguir entre las de acción, las de “multimillonarios” (no sabía cómo clasificarlas) y las de personas corrientes. Empecemos por las de acción. En este caso el chico malo ha participado en varias guerras y ahora le han elegido para formar parte de un grupo de élite. Cuando le conozcas no podrás soportarlo porque es mandón y autoritario pero un día le presentarás a tu abuela y tendrá los modales de un chico sureño a lo Tom Sawyer y te caerá la baba. Al terminar la novela, seguro que intentará abandonarte porque tendrá miedo de no hacerte feliz, pero tú, que ahora has encontrado a tu chico malo de verdad, no vas a dejarlo escapar.

7)    En las novelas de multimillonarios (confieso que de estas no he leído tantas) una manera bastante eficaz de dar con el chico malo es que casi seguro es huérfano y le ha criado una abuela, una tía, o una hermana mayor. Lleva trajes impecables y tiene tendencia a hacer regalos absurdos; desde traerte un helado de Italia dentro de una mini-nevera hasta dos entradas para la ópera más cara del mundo. Otro dato importante es que siempre tiene una ex prometida que es mucho más rica y más rubia que tú. Pero al final, en una escena digna de una película de Hollywood, lo dejará todo y te dirá que hasta que te conoció a ti no sabía qué era el amor.

8)    En las novelas contemporáneas donde los protagonistas son personas corrientes (o casi) el chico malo se caracteriza por su sarcasmo, su inteligencia, su tendencia a discutir contigo y por tener algo oculto en su pasado. Este misterio puede ser un antiguo roce con la justicia, un problema con su familia, o tal vez algo más traumático. Pero la clave para detectar a este chico malo es que no importa lo mal que te lleves con él ni lo mucho que os peléis porque el día que te pase algo malo –un reventón, un problema en el trabajo, se te escapa el perro, necesitas un novio postizo, etc…- aparecerá de la nada y te ayudará. Y después os besaréis y descubriréis lo tontos que habéis sido por no haberlo hecho antes.

9)    Casi en último lugar no puedo olvidarme de explicarte cómo identificar a un chico malo en una novela, o película, de adolescentes. Aquí puedes encontrarte con dos casos. El primero es el chico malo por antonomasia, el rebelde sin/con causa. Este es muy fácil de identificar pues se caracteriza por sus enfrentamientos constantes con la autoridad (profesores, padres, entrenadores), por su parquedad de palabras por y su ropa básicamente negra. Seguro que cuando lo conozcas apenas te dirá nada pero pronto descubrirás que lee a los clásicos y que puede recitar Romeo y Julieta con los ojos cerrados.

10) Y la otra clase de chico malo adolescente es el informático, el pringado (no me gusta especialmente esta traducción, pero bueno). Esta clase, lo reconozco, es difícil de identificar pues ellos mismos se encargan de ocultarlo pero tranquila, aquí va una pista: el día que llores, vendrá a consolarte y si alguien intenta hacerte daño saldrá en tu defensa y entonces descubrirás que además de cerebro tiene unos músculos de infarto.Y cuando te bese se te derretirán las rodillas y el cerebro.

Sea cual sea tu clase de chico malo, yo quiero seguir conociéndolos. Quiero leer sobre ellos, y no quedarme con la opinión de una chica que probablemente no tiene nada en común conmigo. Quiero saber cómo piensan, qué sienten, qué les pasa por la cabeza y por el corazón, y qué piensan hacer al respecto.

¿Y tú qué opinas? ¿Quieres añadir alguno más a la lista? ¿Quieres seguir leyendo sobre chicos malos? ¿O te gusta que los personajes masculinos se difuminen y “desaparezcan” de las novelas?

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Man of Steel
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7 respuestas a “¡Necesito un héroe! (o cómo encontrar un chico malo de verdad)”

  1. Hola Anna 🙂

    Pues coincido contigo en que quiero descubrir al protagonista masculino por mi misma. Casi siempre me acaban conquistando. Más por pequeños detalles y escenas concretas. Los que más me suenan son los de las novelas de Regencia y en contemporánea los multimillonarios junto a los de acción. Seguiré indagando para intentar descubrir alguno más.

    Un abrazo.

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  2. Me encantó Anna ^ ^ yo también quiero seguir leyendo sobre chicos malos y odio y me aburren los libros contados solo desde la perspectiva de ella que ahora tanto abundan, menos mal que hay mucho dónde elegir :)))

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  3. Estoy contigo Anna, yo también quiero esos chicos malos que tienen sustancia a los que adoro desde siempre, cuenten la historia que cuenten, historica, contenporanea o paranormal. estoy aburrida de estas novelas tan de moda, estilo 50 sombras, son todas iguales no tienen chispa, menos mal que quedan grandes autoras dónde poder elegir un buen libro.

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  4. Yo es que tengo la impresión de que los chicos malos de las novelas románticas cada vez son más «de pega». Te dicen que el chico es malote pero luego no le ves hacer nada remotamente perverso. Estoy un poco cansadita de héroes con nombres luciferinos que luego se pasan la novela salvando ancianitas.
    Norma básica «show, don’t tell». O sea: muestra (a través de la forma de hablar, de las acciones, de los sentimientos) cómo es un personaje, no me lo cuentes.
    Si me dices que es un gracioso y luego tiene menos chispa que XXX (ponga Vd. aquí el nombre del político más soso que se le ocurra)… Entonces no me has construido un personaje creíble.
    ¡No, no quiero sólo el punto de vista de la heroína! ¿Acaso hemos vuelto a los setenta?
    Lo que enriquece la historia es ver las cosas desde las dos perspectivas. Incluso saber lo que piensan los secundarios. Personalmente, se me hacen muy cuesta arriba las novelas en primera persona.

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  5. Hola Anna,
    Me parece maravillosa la definición k has hecho de nuestros «malotes»! Y el problema es que no sabría que tipo malo escoger! :33
    Pero después de leer Sin miedo a nada creo que un prototipo como el de Alejandro sería mí preferido!

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