Hace pocos días una amiga a la que quiero mucho me pidió que le prestase una novela de la que había leído muy buenas críticas y que, dado que se publicó hace tiempo, no lograba encontrar en ninguna parte. Primero, antes de saber de qué novela se trataba, le dije que por supuesto (actúo a menudo como biblioteca clandestina), pero cuando escuché el título me cambió la cara: Sueño contigo de Lisa Kleypas. Si no lo has leído, búscalo como una posesa porque es maravilloso. Lamentablemente mi amiga tiene razón, es casi imposible encontrarlo; no está a la venta en formato e-book y en papel solo se obtiene de segunda mano, pero tienes que estar dispuesto a pagar más de 100 euros, lo cual es una locura. Si lees en inglés, sin embargo, puedes encontrarlo sin problemas.

Le presté el libro, te lo cuento por si estás en ascuas, pero voy a vigilarla como un halcón y no descansaré hasta que me lo devuelva, hecho que por su bien tiene que producirse esta semana.

¿Qué convierte un libro en imprestable? ¿Por qué hay ciertos ejemplares que colocamos siempre en una estantería aparte y a los que acudimos con frecuencia? (No disimules, sé que tú también lo haces) ¿Por qué, a pesar de que podemos recitar de memoria ciertos párrafos, o la novela entera, la abrimos y nos perdemos en sus páginas de vez en cuando? Hay novelas brillantes, obras maestras, creaciones que han cambiado la historia, que no me afectan de esta manera. Las novelas que ocupan mi estantería de imprestables han llegado a ella por muchos motivos, pero hoy voy a centrarme en el que otorgó a Sueño contigo un lugar entre ese grupo: SU PROTAGONISTA. Otro día probablemente te cuente el resto y ya me darás por imposible, pero hoy voy a centrarme en este y he decidido bautizar mi muy subjetiva clasificación con este nombre: LOS HOMBRES QUE AMAMOS LAS MUJERES…en las novelas.

1.El demasiado bueno para ser verdad

Este tipo de protagonista masculino es muy difícil de encontrar (y de escribir) sin que al mismo tiempo sea soso, poco interesante, y aburrido, pero cuando lo encuentras es impresionante. Son hombres fuertes y decididos que luchan por las personas que aman sin resistirse a ello y sin ocultarlo. Las mejores escenas las protagonizan, sin embargo, cuando esas personas están en peligro y entonces pierden esa fachada de calma y se convierten en una fuerza arrolladora, algo así como ver estallar un volcán. En mi estantería este es Alexander, Shura de la trilogía El jinete de bronce de Paullina Simmons. No puedes leer esa primera novela y no enamorarte perdidamente de él y al mismo tiempo detectar la complejidad que emana y la profundidad de sus emociones. Sura, y esta clase de protagonistas, tienen que ser buenos pero con atisbos de maldad.

2.El malo reformado yo no te convengo

Es un hombre hecho a sí mismo con un pasado muy turbio y muy oscuro, un pasado que ha logrado dejar atrás normalmente realizando toda clase de trabajos y perdiendo seres queridos (o algo de sí mismo) por el camino. Los protagonistas de este grupo no están traumatizados (estos vienen más tarde), son felices con el presente que tienen y su característica común es que han decidido estar solos «para no hacer sufrir a nadie y no sentir nada». Esa es la clave. Cuando un protagonista de esos empieza a sentir (si el personaje está bien escrito) nos convence tanto que le hablamos a las páginas como si fuera a oírnos para decirle que deje de castigarse, que se merece ser feliz. Aquí es donde encaja Derek Craven de Sueño Contigo de Lisa Kleypas, Derek, a lo largo de la novela, cuenta su historia casi sin querer y en la escena final se te gana irremediablemente (me está costando mucho no chafarte esa escena por si no lo has leído).

3.El Rhett Butler

A este grupo iba a llamarlo “el canalla que en el fondo tiene un corazón de oro” pero me he dado cuenta de que el primer y más brillante protagonista de este tipo, y casi con toda seguridad su creador, fue Rhett Butler o mejor dicho, Margaret Mitchell en su novela Lo que el viento se llevó. Estos hombres no son frívolos, el autor los va creando con sutileza, los gestos que demuestran su profundidad y su estricto código del honor van apareciendo casi sin querer y cuando tenemos la imagen completa, si es como Rhett, es imposible no caer rendida a sus pies. Una autora que crea esta clase de personajes con maestría es Nora Roberts y su libro El estigma del arrecife está en mi estantería de imprestables, Matthew Lassitter es tan real que crees que puedes tocarlo.

4.El torturado

Es el protagonista al que le ha sucedido algo horrible en el pasado que le ha marcado para siempre y que no ha logrado superar (a pesar de que a menudo él cree lo contrario). Este hecho pasado le ha marcado física y mentalmente y le impide vivir el presente. Cuando conoce a la protagonista se ve obligado a enfrentarlo y a luchar contra sus propios demonios para seguir adelante. Estos hombres, si están bien escritos, nos hacen llorar y no se olvidan nunca. Mi imprestable de este tipo es Amante despierto de J.R. Ward, su Zdasit sabe dosificar el nivel de trauma con unas reacciones y comportamientos creíbles, a pesar de ser un libro paranormal, y te ponen la piel de gallina. Otra novela imprestable con héroe torturado es Sueños de un guerrero oscuro de Kresley Cole, que además tiene la genialidad de convertir en héroe al malo malísimo de media saga; Declan Chase es impresionante.

5.El señor Venganza es mi apellido

Cómo me gusta cuando un protagonista está tan bien escrito que a pesar de que quiere cometer una atrocidad consigue ponerme de su lado e incluso que me ponga a aplaudirle. Este héroe fue víctima de algo horrible, injusto y desproporcionado en el pasado (estos dos últimos puntos son vitales). Este hecho del pasado puede ser tanto hacia su persona como hacia su familia, pueden haber arruinado y matado a sus padres, secuestrado a su hermana, y un largo y horrible etcétera. El señor Venganza decide vengarse, claro está, y la víctima de dicha venganza resulta ser un descendiente del causante de su dolor y que, evidentemente, no ha tenido nada que ver con él. Son libros intensos y tengo más de un imprestable en esta categoría, aquí elijo Si me traicionas de Kresley Cole por el último tercio de la novela, porque Ethan es ya genial en las dos novelas anteriores de la saga y porque su protagonista femenina sabe estar a la altura (algo sumamente importante si no queremos que el protagonista quede como un psicópata).

6.El héroe silencioso o Mr.Darcy

Es un protagonista silencioso, estoico, tanto en los libros históricos como en los contemporáneos, que actúa sin buscar el reconocimiento y que posee un código del honor muy estricto, normalmente muy íntimo, y sentimientos muy profundos. Personalmente adoro esta clase de héroes y me parecen muy difíciles de conseguir porque el autor debe crear algo admirable sin estridencias y sin aspavientos (qué palabra tan bonita) y al mismo tiempo busca sacudirnos profundamente para captar nuestra atención y enamorarnos. Además del señor Darcy de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, mi imprestable es Corazón de Hielo de Gaelen Foley y Un verano que nunca volverá de Judith Kinghorn.

Probablemente hay muchas más clases de héroes, tantas como personajes seamos capaces de crear y de imaginarnos, pero hay algo que tienen en común todos los que consiguen meterse dentro de nuestras cabezas y corazones y no abandonar jamás nuestras estanterías y es que son reales…y que tienen espaldas de infarto.

El próximo día 17 de septiembre llega a las librerías Saltar al vacío, mi próxima novela, me encantaría que la leyeras y que la historia de José y Alexia se convirtiese en uno de tus imprestables. Tengo preparado un post solo sobre la novela para la semana que viene, pero no podía pasar por alto este «momento Umbral» y no mencionarla hoy. Besos.