Las malas críticas


Llevo meses pensando en este post, quizá incluso años, y siempre que me pongo a escribirlo acabo descartándolo y cambio de tema. No sé qué ha sucedido esta vez, quizá sea que el ambiente de Semana Santa me ha recordado las clases de catequesis de cuando iba a E.G.B, o quizá sea que de tanto estar con las niñas mi filtro habitual se ha descentrado. No lo sé, pero parece que hoy voy a terminarlo, así que… allá vamos.

Cualquier persona que escribe, pinta, baila, actúa, se sube a un escenario o hace pública su creación artística sabe, si no es un imbécil o un prepotente, que recibirá malas críticas. Es curioso que esta certeza no pueda extrapolarse automáticamente a las buenas críticas, supongo que forma parte de la naturaleza humana (y por eso el lado oscuro tiene más adeptos que la fuerza). Las malas críticas existen y la verdad es que bien entendidas son necesarias, lo sabes cuando publicas tu primer trabajo (sea libro, álbum de música, película, etc). Lo que no sabes es el daño que te harán o si serás capaz de aprender de ellas.

Así es como me imagino a cualquiera enfrentándose a una "mala crítica". Foto de Marcin Gardychowski.
Así es como me imagino a cualquiera enfrentándose a una «mala crítica».  Foto de Marcin Gardychowski.

Existen muchas clases de malas críticas, tantas como personas las escriben, aunque existen las suficientes similitudes entre ellas como para poder dividirlas en tres grupos, al menos en mi mente. Son estos (te advierto que es una «clasificación» completamente subjetiva y que, por tanto, puede parecerte absurda):

•Las malas críticas médicas u objetivas: estas críticas señalan lo que a ojos de su autor son defectos formales de tu obra, bien de la estructura, del desarrollo, de la técnica narrativa utilizada o de los personajes. Estas críticas duele leerlas, por supuesto, pero suelen estar escritas por personas respetuosas, educadas y, en el caso de los libros, buenos lectores. Estas críticas pueden ser rebatidas, tu como autor puedes (y debes, en mi opinión) defender tus decisiones, pero también te obligan a mirar tu novela con otros ojos y a menudo aprendes mucho de ellas. Como he dicho, son críticas dolorosas y no es bonito recibirlas, pero insisto en que cuando están bien hechas son muy útiles y pueden servirnos para crecer como autor y quizá también como persona.

•Las malas críticas subjetivas: estas críticas suelen ser muy breves y se reducen básicamente a un comentario tipo «Yo no conecto con los libros de Pepita Pérez (imagínate aquí el nombre que quieras, Pepita Pérez es estupenda)» o «A mí las novelas de Pepita Pérez no me gustan» o «no van conmigo». En este caso, poco o nada podemos hacer. En mi caso, cuando me he encontrado con un comentario o crítica de este estilo sobre una de mis novelas, confieso que me ha dolido, me imagino que también forma parte de la naturaleza humana querer gustarle a todo el mundo, algo imposible, lo sé. Siguiendo con mi confesión, te diré que después de leer una crítica de estas, si la persona que la ha formulado lo ha hecho en twitter, Facebook, o Goodreads, curioseo un poco su perfil (juro que solo lo hago durante unos segundos): si veo que solo lee novela negra o novela erótica (todos géneros maravillosos), me siento mejor porque entonces entiendo perfectamente que mis historias no conecten con él. En el caso de que esa persona sea lector del género en el que suelen encajarse mis novelas, me fijo en los autores que lee y si veo que somos tan distintos como una pera de un pez que nada en medio del océano, entonces suspiro aliviada. De estas críticas, lo único que podemos aprender es que el refranero popular siempre tiene razón: para gustos los colores.

•Las malas críticas perversas y enfurecidas: estas críticas (en realidad no sé si este término les es aplicable) no suelen referirse a ningún aspecto formal de la novela con seriedad, suelen partir del punto de vista subjetivo de su autor, algo completamente respetable, pero cuando este lo desarrolla no sigue ningún orden y no se basa en nada para justificar su opinión. Por desgracia, en ocasiones recurren a comentarios hirientes y atacan la obra y por extensión al escritor sin pensar en el daño que sin duda le harán a él o a ella cuando lo lea. Como lectora no entiendo que alguien termine un libro que le parece horrible o quizá algo peor. Yo no lo hago, hace años decidí que habiendo tantos libros que quería leer no iba a «perder el tiempo» leyendo libros que no me gustasen. Sin embargo, sé que hay gente que tiene que acabar los libros y lo respeto e incluso admiro. Lo que no entiendo, por más que lo he intentado, es que ese alguien termine la novela en cuestión e invierta horas en escribir una crítica enfurecida sobre esa novela. Pero bueno, Clint Eastwood lo dijo hace tiempo: «Las opiniones son como el culo, todo el mundo tiene una». De estas críticas no sé si puede aprender algo excepto la complejidad de la raza humana y que hay cosas por las que no vale la pena llorar.

Yo escribo desde el corazón y para las personas que están dispuestas a darme la oportunidad de entrar en el suyo. Las buenas críticas, que por suerte son muchas y maravillosas, también sirven para aprender. En realidad, sirven muchísimo porque así sabemos que nuestros esfuerzos y nuestras emociones llegan a los lectores. Las buenas críticas, las frases que recibimos, a veces muy breves, diciendo que nuestra historia ha hecho sonreír a alguien, son un tesoro y un reto para seguir adelante y seguir mejorando. Las malas críticas objetivas son útiles, dolorosas pero útiles, las enfurecidas…no sé qué son, ¿olvidables?

Si tú también escribes, pintas, cantas o te arriesgas a compartir tus obras con los demás, dime cómo clasificas las malas críticas y, si te apetece, cómo reaccionas. Gracias por leer este post, me despido con un vídeo de Taylor Swift que al parecer me gusta más de lo que creía y que tiene una manera muy útil de enfrentarse a este tema:

 

Felices vacaciones de Pascua, Semana Santa o lo que tengas la suerte de celebrar, lee algo bonito ♥

 


26 respuestas a “Las malas críticas”

  1. Bueno, yo no soy creativa, pero si soy consumidora de creaciones, es decir, lectora. Cuando leo un libro y me gusta mucho o muchísimo, quiero compartir esta sensación con todos, así que utilizo twitter o facebook para hacerlo, y así decirle «al mundo» lo que me ha parecido… pero como devoradora de historias, muchas veces me encuentro con otras no tan buenas o realmente malas… en estos casos, para ser sincera, no digo nada a no ser que me pregunten directamente (y en ese caso creo que suavizo un poco mi opinión).

    Es verdad que al adquirir un libro somos libres de dar nuestra opinión sobre el mismo para que otros posibles lectores puedan decidir si quieren leerlo o no, pero siempre tengo la sensación de que el hecho de que a mí no me haya gustado no significa que a otros no les vaya a gustar… aunque, he de confesar, que sí hago caso de las opiniones de los demás a la hora de escoger una lectura de algún escritor hasta ese momento desconocido… esto demuestra que no soy coherente conmigo misma, lo sé… creo que en el fondo me da pena matar las ilusiones de alguien que ha escrito una historia y que está deseando que guste… así de tonta soy yo.

    Felices vacaciones… todavía tengo pendiente tu última novela… a ver si me animo y la compro… no hago más que leer buenas críticas de ella…

    Le gusta a 2 personas

    • Hola, Carmen, muchísimas gracias por leer el post y por dejar aquí tu comentario.
      Ojalá te animes a leer «Herbarium. Las flores de Gideon» muy pronto. La verdad es que estoy muy contenta, la novela está recibiendo muy buenas críticas y estoy muy ilusionada. Ya me contarás qué te parece cuando la leas.
      Coincido contigo, yo hago lo mismo; cuando me gusta un libro, película, obra de teatro, lo digo y la recomiendo, y si no me gusta intento ser discreta y en el caso de que diga públicamente mi opinión intento siempre buscar algo positivo. Yo, como lectora, me fío de la opinión de ciertos blogs/lectores/personas , de otros todo lo contrario.
      Felices vacaciones, besos 💕

      Anna

      Le gusta a 1 persona

      • Por fin, después de un tiempo queriendo leer este libro, ya puedo empezar, porque he tenido la suerte de que me tocara en digital en un sorteo organizado por Titania.
        Estoy segura de que me va a encantar
        Besos

        Me gusta

  2. Te comprendo, aunque como bloguera, veo el asunto desde otra perspectiva. Y he oído hablar de este tema una y otra vez, en blogs en español y en inglés.
    Tal como yo lo veo, las críticas no son para el autor ni su editorial, son para otros lectores. Los blogueros no somos beta readers de los autores, ni sus editores. Habrá quien las escriba para que le den libros gratis, en eso no me meto, pero yo no soy así.
    Compro los libros que leo, y hablo de ellos, sí, lo mismo que en TripAdvisor informo y opino (que son dos cosas diferentes) para otros consumidores sobre un hotel o un restaurante, para ayudarlos en sus opciones.
    Una vez sacado un libro al mercado, la gente va a opinar. Plantéate que tu libro no eres tú, ni son tus hijos, sólo un producto que pones en el mercado con tanto amor y dedicación como el que abre su restaurante.
    Siempre habrá alguien a quien no le guste o que no conectará con tu obra. ¡He visto críticas de una estrella hasta del Quijote! No tiene sentido que te ofendas o te deprimas porque alguien no conecte con lo que escribes. Es una expresión que yo utilizo cuando veo que el libro está bien pero a mi no me dice nada. Creo que no dice nada malo del libro, sólo que no es para esa persona.
    Yo que tú, no les haría particular caso a las críticas. No hay que sobreestimar su importancia. Las buenas reconfortarán al autor, pero suelen ser tan entusiastas que no te enteras mucho de qué va el libro. Las malas en su mayor parte tampoco aportan nada, salvo que varias señalen el mismo problema, porque entonces si varias personas coinciden en decir por ejemplo que la ortografía es atroz o que los personajes están pobremente caracterizados, igual es que ese libro sí tiene ese problema y conviene advertir a otros lectores, para que tengan más datos antes de decidir si quieren o no comprar ese libro.
    Pero otras veces la mala crítica te anima precisamente a leerlo, porque lo que es anatema para un lector es justo lo que a ti te gusta.
    Lo que sí he leído una y otra vez, y seguro que tú también, es que no hay que bajar a la arena o meterse en follones en plan «no has entendido mi libro». Hay grandes nombres que han hecho esto y creeme, hacen mas mal que bien, y no dan una imagen muy profesional.

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Bona.
      Muchas gracias por pasarte por aquí, por leer el post y por dejar un comentario. Coincido contigo al cien por cien (mil por mil), tu libro no eres tú es una gran reflexión y una gran verdad. No voy a entrar en el comportamiento de los blogs literarios porque no me pertoca, pero coincido contigo en que su función no es ser el lector cero ni de la editorial ni del autor, ese trabajo tiene que hacerse mucho antes. Yo, probablemente porque llevo muchos años en esto, he aprendido a tomarme las críticas, buenas y malas, en su justa medida. Este post pretende ser una reflexión y quizá una «ayuda» para otras personas. Me alegra comprobar que en este mundo hay personas con la cabeza tan bien amueblada como tú. Por último, tienes toda la razón, un autor, un director de cine, un pintor, cualquiera que haya lanzado su obra al mundo exterior, tiene que saber ocupar el lugar que le corresponde y no entrar en ciertas polémicas.
      Besos,
      Anna

      Me gusta

  3. Habemos lectores de todos tonos. Hay historias que nos mueven o conmueven, pero como bien dices lo que a mi me parece al otro no. Y no necesariamente es «culpa» de la historia. Así como al escribirlas se deben usar hojas en blanco, para leerlas igual. Soy de las que creen que debes «depurar» tu mente, alma y corazón de esa ultima historua que leiste, de esta manera podras disfrutar de una nueva historia. Ese es mi método y hasta hoy me ha resultado en el disfrute de historias en diversos géneros. Leer crea empatía y la empatía es necesaria para leer. Respecto a las críticas, hay que tomar sólo lo que nos sirve, lo que no a desecharlo.

    A seguir disfrutando y creando momentos. Saludos.

    Me gusta

  4. Hola!!
    Reflexión interesante.
    Después de leer la opinión de Bona, estoy totalmente de acuerdo con ella. Admito que, en alguna que otra ocasión, he leído algo tan tan tan poco trabajado que he preferido no comentar. A no ser que me pregunten, entonces, no queda otra.
    Pero yo coincido en el punto en que se hacen comentario para que los lean otros lectores.
    Soy la primera que desconfío de una novela de la que no encuentro ni una sola reseña mala, porque es imposible que a todo el mundo le guste lo mismo,
    Está claro que los gustos influencian, yo soy más de histórica que de contemporánea, por lo cual que me «encante» una contemporánea me cuesta mucho más que disfrutar como una posesa con una novela histórica.
    Y como bien recalca, no hay que tomárselo como algo personal.
    Todos los creadores, ya sean pintores, músicos, cineastas, escritores, escultores…. tienen mejores y peores obras.
    No soy una entendida y nunca haré una crítica «médica», pero sí que intento plasmar con sinceridad lo que me ha parecido. Siempre con todo el respeto.
    Con el tiempo empiezas a aceptar recomendaciones de las lectoras con gustos afines a los tuyos… y creo que con ese fin se han de publicar las opiniones.
    Además, creo que tal como está ahora el mercado, hacen falta críticas de todo tipo… porque hemos llegado a un punto que …. (ese es otro tema)
    Un besote

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Pepa
      Muchas gracias por leer el post y por tu comentario. Permíteme que te diga que tus críticas siempre son impecables, serias y respetuosas. Como lectora me son muy útiles y como escritora aún más. Coincido contigo completamente, en el mercado actual las críticas serias (no sé qué palabra se ajusta mejor a lo que quiero decir), razonadas, sinceras y argumentadas son MUY NECESARIAS.
      Besos,
      Anna

      Me gusta

  5. HOla Anna yo la unica critica q puedo decir de ti es q eres genial, me he leido todo lo has escrito ,bueno todo lo q yo he ido viendo no se si es todo o no pero te lo digo
    CUANDO NO SE OLVIDA
    SALTAR AL VACIO
    LAS REGLAS DEL JUEGO
    SIN MIEDO A NADA
    DOCE AÑOS Y UN INSTANTE
    UN BESO AL ALBA
    FUERA DE JUEGO
    VANDERBILT AVENUE
    Y me han parecido todos maravillosos,geniales y esperando ver más trabajos tuyos para seguir deleitandome de tu trabajo . Un beso de una ferviente admiradora.

    Me gusta

  6. Como bien dices, de toda crítica, positiva o negativa, se aprende. Siempre y cuando sea una crítica fundamentada en el razonamiento, en el análisis de la obra literaria, o artística, no en la simpleza emotiva. El «me gusta»/ «no me gusta» carece de fundamento porque apela a lo personal (aficiones, conocimiento, o falta de él, amiguismo…). Da gusto leer opiniones que obligan a reflexionar acerca de lo que se escribe y de cómo se escribes, y en esa reflexión impulsan al autor a sacar lo mejor de sí mismo.

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Lydia
      Muchísimas gracias por leer el post y por dejar tu comentario. Me alegra mucho, y es todo un cumplido, tenerte aquí. Yo he aprendido mucho leyendo las opiniones y las críticas de mis novelas y espero seguir haciéndolo. Creo incluso que forma parte de la profesión; si eres mínimamente listo sabes que estas críticas bien hechas, tanto buenas como no tan buenas, son una gran oportunidad.
      Un fuerte abrazo,
      Anna

      Me gusta

      • Muchas gracias, Anna. La tuya es una reflexión estupenda. De acuerdo contigo, las críticas y opiniones nos ayudan mucho.

        Me gusta

  7. Hola Anna. Ante todo decirte que me ha gustado mucho tu entrada y que me has hecho reflexionar mucho con ella, pues yo me he encontrado en el lugar opuesto justo en estos días de Semana Santa,y ante dos historias que no me han llenado en absoluto, me estoy rebanado los sesos sobre qué hacer, si escribir un comentario indicando mi sincera opinión desde el mayor respeto posible, (no sabría ni podría hacerlo de ninguna otra manera), o directamente no hacerla. Si pienso en hacerla, me pesa el hecho de saber que puedo hacer sentir mal a alguien que ha trabajado y que seguro que se ha esforzado mucho, como tú bien indicabas que te hacían sentir las críticas, aunque fueran fundadas y desde el respeto, y si no lo hago, me estaría faltando a mí misma y a la filosofía con la cual me embarqué en mi proyecto de blog de opinión personal recientemente. Es complicado desde ambos prismas, sin duda. Eso sí, todas las opiniones que he leído en este post, especialmente la tuya y la de Bona, han arrojado cierta luz sobre mis dudas que, aunque no lo creas, me tienen algo agobiada respecto a este tema. por absurdo que parezca. Muchas gracias por la entrada y al resto por los comentarios; es increíble que donde menos te lo esperas, puedes encontrar respuestas. Un saludo y feliz resto de Pascua.

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Valme
      Gracias a ti por leer el post y por dejar un comentario tan sincero y bien argumentado. He aprendido mucho leyéndolo, me ha gustado (y emocionado incluso) descubrir que existen personas para las que escribir una crítica es algo importante y personal, así seguro que el libro que va a parar a tus manos, aunque reciba una «mala crítica», será leído y tratado con respeto y sensibilidad. Siempre he admirado a los blogueros literarios que se toman sus blogs con la misma responsabilidad, seriedad e ilusión con las que muchos autores nos tomamos nuestras historias.
      Un abrazo y feliz Pascua,
      Anna

      Me gusta

  8. Me ha hecho gracia el tema de tu entrada, no porque me parezca cómico sino porque yo también he estado a punto de hacer una entrada similar unos días atrás, cuando leí una crítica de uno de mis libros. En palabras de esta bloguera era: una mierda, machista y anticatalanista (hein??!!), pensé en contestar, pero cuando vi que me mandaba un tuit provocador comprendí que lo único que buscaba era crear polémica y mal rollo. Al final he decidido que «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio» (me encantan los refranes, llenos de sabiduría popular 😜 ) y hay ciertas cosas que no son críticas literarias, sino tan solo un ejercicio de mala educación. Un abrazo!

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Isabel
      Ni te imaginas la ilusión que me ha hecho leer tu comentario. Muchísimas gracias por visitar el blog y por leer el post. Me has dejado muy intrigada con tu «mala crítica», yo una vez leí una de «Hotel California» en la que la persona que la escribía decía que la protagonista no le gustaba porque escribía su nombre, Helena, con «h». En fin… Coincido contigo en lo de la mala educación y confieso que en ocasiones (cuando leo ciertas «críticas» literarias de libros -no míos-) me resulta muy difícil morderme la lengua. Todas las opiniones son válidas, eso siempre, pero la mala educación nunca. Otro abrazo para ti. Me encantaría leer tu post sobre este tema 😉.
      Anna

      Me gusta

  9. Buenas tardes:

    He terminado de leer Herbarium hace un par de días y la verdad es que me ha gustado bastante. Aunque no es la novela de mi vida, y esto no pretende ser una crítica sino lo contrario, ha conseguido que tuviera ganas de seguir leyendo y que cogiera tu novela cada rato que podía. Y para alguien que no tiene tiempo de leer apenas nada que no pertenezca al ámbito laboral, es mucho decir. Ha conseguido emocionarme y evadirme. Así que, gracias.
    Conseguiste llamar mi atención en un congreso de novela romántica en el que hablaste sobre ella y cuando oí que estaba Jane Eyre de por medio, tenía que leerla. Ahí habías tocado mi corazoncito, jugabas con ventaja 😉

    Respecto a lo que comentáis sobre las críticas, debido a mi profesión, entiendo lo que dices. Es cierto que todos tenemos una opinión y los gustos son subjetivos, así que comprendo perfectamente la clasificación que haces. Soy editora y cuando leo una crítica, lo hago buscando saber si al lector le ha gustado o no la historia que he decidido publicar.
    Y cuando son críticas del primer tipo, objetivas, presto atención. Cuando son del segundo tipo, subjetivas, intento entenderlas porque al fin y al cabo, te puede gustar o no. Y, efectivamente, las opiniones son para los lectores no para los editores, así que por eso las leo, ya que me interesa lo que estos opinen de las novelas en las que he confiado y que a mí me parecían maravillosas.

    Del último tipo de críticas, casi prefiero ni hablar. Hay una costumbre muy extendida entre mucha gente en cualquier ámbito y es la crítica y el destripamiento. Existe un deporte nacional consistente en mostrar que se sabe más que el resto o en el placer de buscar el error ajeno. Siempre he pensado que son ganas de llamar la atención.

    En mi opinión, una crítica tiene que tener una argumentación, una razón. Tanto para ser positiva como negativa. Es decir, me vale que me digan no me gusta porque los personajes son planos, por ejemplo. O que no consigue engancharte o que hay errores en la trama. Pero no me vale, un no me gusta porque sí. porque eso no es una crítica como se entienden en el ámbito literario las críticas, es una opinión personal.
    Y de nuevo digo que es muy válido dar una opinión personal sobre una obra, pero hay quien intenta revestirla de trabajo serio y no es más que la opinión de una persona. Y esta reflexión no la hago desde el punto de vista de editora, sino del de filóloga que ha tenido que hacer muchas lecturas y muchas críticas.

    Me gusta

  10. ¡Hola! Coincido contigo cuando dices que si no te gusta el libro, no lo terminas. De hecho, si no me gusta cómo empieza o cómo llega a cierta parte, lo dejo y no pienso en volver a él hasta que más adelante me entré curiosidad de por qué dejé de leerlo o si realmente merece la pena darle otra oportunidad.

    También tengo el pensamiento de que una buena crítica puede tener los aspectos a mejorar del libro que se reseña. No solo las «malas» son objetivas, sino que también hay buenas que se basan más en decir los aspectos positivos y negativos, antes que pararse en lo subjetivo (cosas que transmite el autor y ese tipo de cosas).

    Como escritora, me enfrento a todo tipo de críticas cada vez que comparto uno de mis textos. Realmente es duro leer una mala crítica destructiva, pero si no nos ayudan, a pesar del mal trago inicial, es mejor olvidarlas lo antes posible.

    Me gusta tu blog, por cierto, así que me quedo por aquí para leer todo lo que publiques (y pueda leer, claro jeje).

    Saludos.

    Le gusta a 1 persona

    • Yo tampoco termino cualquier libro que no me gusta. Pero diría también que tal decisión no debe tomarse después leer sólo 15 o 20 páginas. Hay muchas novelas buenas que parecen arrancarse de verdad solamente después de sus primeras 50 ó 60 páginas. Me gusta mucho tu blog y las buenas discusiones que se generan aquí,

      Le gusta a 1 persona

  11. Hola Anna!

    Me he leído el post y los comentarios, la verdad es que me han gustado las dos cosas. Yo hace poco que tengo el blog, aunque sí que he hecho reseñas mucho antes, y debo confesar que a día de hoy todavía me cuesta hacerlas. Si el libro me ha gustado mucho, me cuesta contar ciertas cosas que no quiero contar porque es mejor descubrirlas por un@ mism@ y siempre pienso que no voy a estar a la altura. Y si el libro no me ha gustado, me pasa lo mismo. Normalmente no las hago, pero cuando es un libro mandado por editorial o por un/a autor/a y no me queda más remedio que hacerla, la hago desde el respeto absoluto.

    Jamás se me ocurriría decir que el libro es tal o el autor es cual. Es muy difícil escribir y ese tipo de críticas no ayudan en nada a quien la ha escrito. Pero sí que pienso que toda crítica buena, o mala constructiva enseñan, a menos de que sea escrita para hacer daño.

    Un placer leerte, que pases buena semana! 😀

    Le gusta a 1 persona

    • Hola, Sandra
      Muchas gracias por leer el post y por dejar este comentario. Felicidades por el blog, admiro mucho que quieras compartir tus lecturas con nosotros. La crueldad, coincido contigo, no aporta nada y solo busca hacer daño.
      Te deseo un semana fantástica 💕
      Anna

      Le gusta a 1 persona

  12. Hola Anna:
    Yo soy de las masocas que si no me termina de gustar un libro sigo hasta el final,a ver si me engancha en algún momento,te puedo asegurar que de esos e leido varios(soy así de cabezona).
    Con tus libros no me a pasado al contrario para mi son un escape,me hacen reir,llorar y me divierten sobre todo me encantan que acaben bien.

    Yo se lo que es subirse al escenario y que no siempre salgan las cosas bien no todos los conciertos salen como una quisiera pero eso no me impide seguir cantando.
    Así que no dejes nunca de escribir,por cierto necesito conocer la historia de Martina y Leo,no me queda ya lectua.

    GRACIAS POR TODAS TUS NOVELAS

    Me gusta

  13. Mientras leía tu post he reflexionado muchísimo sobre si el tipo de opiniones que pongo cada día en mi blog son realmente el tipo de crítica que quiero dar.
    Es decir, es imposible que te gusten todos los libros. Pero si es posible expresarlo de forma que dañe lo menos posible a la persona que dedicó su tiempo y esfuerzo a ese trabajo.
    Gracias por tu post, porque me ha servido para reflexionar muchísimo.

    Me gusta

  14. Hola!

    Como dije en Twitter, no podía dejar pasar esta entrada sin comentar… y es que, sin practicar habitualmente eso de dejar malas críticas (luego me da pesar), hace unas semanas escribí una de dos estrellas en Goodreads y a los pocos días la autora me habló por Twitter.

    Había empezado a leer una trilogía suya animada por una amiga a la que le había encantado y de la que, hasta entonces, me fiaba en cuanto a recomendaciones literarias. Leí el primer libro y lo terminé con un estado de ánimo pésimo, cuando supuestamente la novela estaba calificada como chick-lit. Es decir, esperaba reírme y entretenerme sin más, no terminar con dolor de tripa por la indignación.

    El segundo lo postergué… pero mi amiga me decía que a ella le había parecido mucho mejor que el primero, que se analizaban y aclaraban las cosas. Así que… le eché valor (o estupidez) y pensé que así igual podría quitarme esa mala sensación. Pero no, antes de la mitad del libro, lo dejé con unas ganas tremendas de pedirle explicaciones a la autora por las trampas en que iba sumergiendo al lector. ¿Cómo puedes poner a un personaje como un buenazo durante mil páginas y de pronto, porque te cuadra resolverlo así, dejar que el lector escuche sus pensamientos y hacer de él un egoísta sin sentimientos, infantil y con taras psicológicas tremendas?

    Y lo peor es que discutí con esta amiga, mucho, porque era incapaz de argumentar los puntos a favor de la historia, le gustaba sin saber expresar nada positivo.

    Pero, oye, la autora escribe muy bien, es fácil de leer, sabe enganchar (la mayoría de las veces) y, a priori, plantea situaciones que pueden estar muy interesantes. Por eso le di una segunda oportunidad y, quizás por eso, me dio tanta rabia.

    Leí el primero y estuvo muy ameno, me reí muchísimo con la amiga de la protagonista y las barbaridades que decía. Y así lo expresé públicamente. Pero la segunda parte… madre mía, la segunda parte.

    No se le puede poner un pero a nivel estilístico, esa parte la sabe hacer con mucha solvencia y sabe transmitir sentimientos con una profundidad tremenda. Sin embargo, da unos giros que no son inesperados, sino incongruentes dentro del hilo. Además, retrata unos personajes masculinos tan divinos y perfectos, justificando sus infidelidades a costa de hundir a sus compañeras femeninas, que terminan por ser odiosos. Y luego está la tendencia a incluir párrafos y párrafos reflexivos, en los que parece tratar de filosofar, cuando no sentar cátedra sobre los sentimientos de la humanidad entera.

    Así que… no lo pude resistir y, tratando de ser educada y coherente, dejé un comentario en Goodreads (más corto que este, lo prometo). Lo curioso es que, de pronto, la autora me habló por Twitter y fue para darme las gracias. Intercambiamos unos cuantos tweets y su explicación fue que era muy difícil hacer sentir a todo el mundo lo mismo.

    No me quedé muy convencida… y no sé si volveré a leer algo suyo, aunque me lo presten. Pero la honra el haber sabido, de cara a su público, encajar la crítica así.

    Otra cosa es cuando alguien, que encima “conoces”, publica algo (en este caso con una editorial poderosa y con una campaña de marketing enorme detrás), tú vas a Amazon a leer las primeras páginas y con el primer párrafo te sangran los ojos… Ahí, medio ausente, esperas a que alguien que no se deje llevar por la masa o el “débito”, diga algo… y cuando lo dice, esa persona que tú “conoces”, y que ha escrito un libro, salta enfebrecida, borracha de elogios, a criticar e insultar públicamente a quien hizo un análisis negativo (¡pero muy acertado!) de su novela. Y si eso no fue suficiente, a los pocos minutos, también apareció la pareja de esa persona para ayudarla a “defenderse”.

    La crítica mala duele, duele hasta cuando llevas el jersey mal puesto o te has dejado la luz encendida toda la noche. Más todavía cuando es algo que has creado, en lo que te has expuesto y por lo que te has esforzado. Vale, puede que no sea personal, pero es un ejercicio de confianza en uno mismo enorme. Por eso, mi admiración a quien se expone… y sabe encajar tanto lo malo como lo bueno, que eso también puede ser muy perjudicial.

    Un abrazo!

    Me gusta

  15. Hola Anna, precisamente ahora estoy escribiendo la reseña de «El universo en tus ojos», y he entrado en tu blog para enlazar el post que leí el otro día que habías escrito.

    Hace menos de un año que escribo en mi blog y confieso que al principio no quería escribir ninguna reseña negativa, porque escribir es difícil y tan admirable que me duele decir que lo han hecho mal.

    Considero que de los libros que he leído hay muy pocos que califique de «malos». Sí, en cambio, hay libros que no me han gustado. Por ejemplo, el «Affaire Blackstone», de Raine Miller, lo acabé leyendo en diagonal porque me pareció «malo» (mal escrito, trama floja, situaciones no creíbles, repeticiones de expresiones…). Y «La templanza» pienso que es un libro con un gran talento que simplemente no me llegó a emocionar. Intenté reflejar mi respeto por el libro y por la escritora, pero también mi opinión. Me costó hacer una crítica negativa, pero pienso que para mi crecimiento personal también era importante que pudiera expresar mi opinión aunque no fuera positiva.

    Creo que, por encima de todo, una crítica ha de tener en cuenta el trabajo que hay detrás y los sentimientos de la escritora, pero ha de ser sincera. Y aunque sea difícil emitir una crítica negativa (no solo recibirla), es positivo para ambas partes. Los ejemplos ridículos que habéis expuesto aquí tanto tú como Isabel Keats, ya se descalifican a sí mismos.

    Bueno, te dejo y sigo escribiendo sobre «El universo en tus ojos», que me ha encantado. Felicidades. Un beso.

    Carme

    Me gusta

  16. Como diría Orwell: «Nuestra civilización está basada en la coexistencia de criterios opuestos». Si yo fuese escritora, me lo plantearía así: hay criterios distintos, hay críticas distintas.
    Lo realmente importante es que con tus libros, haces que la gente piense. Porque sentir que me ha encantado un libro, o sentir que me ha horrorizado… por supuesto que me ha hecho pensar. Estaría orgullosísima de conseguir eso en la gente.
    En mi opinión, una crítica SIEMPRE es constructiva. Hasta la mala crítica… esa que te hace sufrir, dudar de ti misma, preguntarte si estás haciendo bien tu trabajo… Incluso esa, te enseñará algo {de primeras: a soportar las malas críticas}.
    Beso grande.

    Me gusta

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com